CONSEJOS PARA MEJORAR LA CONFIANZA DEL NIÑO EN EL DENTISTA
El objetivo de nuestra clínica es lograr que el paciente venga contento a sus visitas y no tenga esa percepción clásica del dentista como alguien aterrador. Hemos elaborado una lista de consejos para que los papás nos ayuden a hacer de nuestro trabajo una experiencia más agradable
- Los papás deben ser los primeros en NO considerar la clínica dental como un centro de “tortura”. Actualmente, las técnicas y los fármacos anestésicos han mejorado tanto que es posible hacer una odontología SIN DOLOR. Si ustedes viven la experiencia con ansiedad probablemente contagien ese miedo a su hijo.
- Muchos papás temen que el niño no esté quieto durante las visitas. Nuestra experiencia nos ha enseñado como tener entretenidos a sus hijos y les dejamos juegos, puzles, ver series, espejos para que vean el tratamiento que se les hace y no se aburran. Si quieren, el niño puede traer algo que le distraiga (como mp3, consolas de videojuegos portátiles, etc…) y que nosotros le dejaremos usar en aquellos momentos en que el tratamiento lo permita.
- Eviten usar palabras ante el niño que tengan una connotación negativa, como aguja, pinchazo, sangre, dolor, llorar… ni antes, ni durante, ni después de los tratamientos.
- Aconsejamos que el niño entre solo al box. Al final de la visita el Doctor saldrá a informar a los padres sobre el tratamiento realizado.
- A veces los papás intentan preparar al niño para la visita. Eso puede hacer que el niño presienta que algo malo puede ocurrir (cuando lo hemos de llevar al parque o al cine por primera vez no solemos “prepararlos”). Además, sin querer, podemos explicarle al niño cosas que no van a ocurrir tal como las contamos y él puede sentirse engañado. Una opción es decirle que nos lo pregunte a nosotros, siempre contestaremos a sus preguntas sin mentirle (a veces nos reservamos información) y saber lo qué le preocupa nos ayuda a eliminar sus miedos.
- Creemos importante que sean puntuales a sus citas. Si vienen tarde puede que el tratamiento no pueda hacerse por falta de tiempo.
- Solemos aconsejar hacer las visitas de tratamiento por las mañanas. Los niños están más “despeados” y colaboran mejor.
- Si tienen cualquier sospecha de que el tratamiento no pueda realizarse en una de las visitas convenidas (su hijo está con otitis, fiebre, gastroenteritis, resfriado, herpes labial, etc…) preferimos que nos lo consulten telefónicamente antes que venir y hacer el viaje en vano.
Ustedes son una parte muy importante en el tratamiento de sus hijos, son en quién ellos más confían y por lo tanto pueden ser una gran ayuda para nosotros. Si tienen alguna pregunta no duden en hacerla, nos complace que estén informados.